martes, 8 de enero de 2013

Cazadores furtivos matan a una familia de 11 elefantes

Cazadores furtivos mataron a una familia de 11 elefantes en Kenia y les arrancaron los colmillos, en lo que se convirtió en la mayor matanza en veinte años.

"Nunca perdimos tantos elefantes en una sola y única matanza desde el comienzo de los años ochenta", afirmó Patric Omondi, responsable del programa de protección de la especie del Servicio de Flora y Fauna de Kenia (KWS, por sus siglas en inglés). "Es una señal de que las cosas están empeorando", agregó.

Los cuerpos acribillados de los elefantes, entre ellos uno de dos meses, fueron encontrados el sábado en el Parque Nacional de Tsavo, en el sudeste de Kenia. A todos les habían sacado los colmillos.

Los guardabosques del KWS estiman que una decena de cazadores fueron responsables de la matanza que tuvo como escenario la reserva natural más grande del país, donde viven unos 13.000 elefantes, según el censo de 2011.

La búsqueda de los cazadores se realiza por tierra (con la ayuda de perros) y por aire. Según Omondi, la demanda en alza de marfil, sobre todo en Asia, donde se lo utiliza en la medicina tradicional y en la artesanía, estimula la caza furtiva. "Un kilo de marfil puede cotizarse hasta 2.500 dólares en el mercado negro", señaló.

La matanza de elefantes y rinocerontes es habitual en países como Sudáfrica, Kenia o Camerún, por lo que algunos ejemplares se encuentran en peligro de extinción. 

http://www.clarin.com

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